La mujer y mánager de Ozzy Osbourne, Sharon Osbourne, ha vuelto a criticar duramente al cantante de Iron Maiden, Bruce Dickinson. Según Sharon, Dickinson está "carcomido por los celos" hacia su marido Ozzy y ha intentado sabotear los conciertos de Ozzy en el festival Ozzfest en 2005.
Sharon afirma que Dickinson aceptaba actuar en el festival pero luego se quejaba constantemente del sonido y hacía comentarios negativos sobre Ozzy. Incluso llegó a ordenar que le lanzaran huevos, hielo y otros objetos a la banda de Dickinson durante sus actuaciones.
La rivalidad entre los dos iconos del heavy metal parece tener sus raíces en la envidia y los celos que siente Dickinson hacia el éxito y la popularidad de Ozzy Osbourne.