Un día como hoy 26 de marzo pero en 1827, murió “Ludwig van Beethoven”, fue uno de los más grandes e influyentes músicos de la historia, virtuoso compositor y pianista de música clásica, y una de las grandes influencias para el Heavy Metal, Power Metal y Metal Neoclásico. Tras años de especulaciones sobre las posibles causas de su muerte. Estudios realizados en el Centro de Tratamiento Pfeiffer en Warrenville (Illinois) en 2005, revelaron que los análisis de un mechón de su cabello y de un fragmento de su cráneo dieron como resultado la existencia de altas concentraciones de plomo, lo que indica que el compositor podría haber padecido saturnismo.
Aparentemente Beethoven ingería agua contaminada con plomo, que se obtenía de un arroyo campestre creyendo que tenía propiedades curativas. Las últimas investigaciones señalan que fue por el plomo de los vasos que usaba para beber. A raíz de dichos estudios, se pudo saber que el compositor padecía problemas estomacales desde los veinte años y que, en ocasiones, sufría crisis depresivas.